Mira alrededor y sonríe otra vez,
Dime que sientes al verme ser tu motivo de sonrisas,
Quizá sientas aprecio o tal vez cariño...
Predicaré el mejor verso de amor,
Y te llevaré de las sombras a la luz que hay en mi interior,
Recitaré prosas de complejo sentir, pienso que así, serás muy feliz,
Dime niña de noble alma y ardiente espíritu...
Sin más preámbulo has domado mi ser y mi pasión,
Como lograste tal hazaña, sin mover tus sentimientos,
Sólo con tus miradas dulces y mágicas,
Con tus palabras gentiles y sinceras,
Con esa sensación de deseo y lujuria,
Con gestos de niña consentida....
Sé que soy terco y muy ingenuo,
Cursimente amante del amor,
Un torpe a la hora de conquistar,
Y muy sutil al momento de expresar....
Y mis palabras son presa de mis sueños,
Sólo escribo lo que tu esencia me hace sentir...
Final... Muchas palabras serán escritas a partir de tu alegría y tú eterna belleza celestial.
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