martes, 29 de diciembre de 2015

Te extraño. No hay reglas para olvidar.

Él sólo buscaba la manera de verla nuevamente,
Él sólo quería sentir sus labios rozar los suyos una vez más,
Él sólo esperaba que ésta vida se la trajera nuevamente y volver a sonreír.

Ahora, ella yace en su baúl de recuerdos,
Ahora, ella se pierde en sus memorias de llanto y desdicha,
Ahora, ella es feliz en otros brazos y su corazón dejó de ser suyo.

He aquí la agonía final de mis lamentos,
He aquí la triste mentira que vivió mi mente,
Vedme aquí tratando de sonreír y ser feliz...

Mis noches vacías e inundadas de llanto, 
Simples lágrimas que corroen mis mejillas, mis labios, mis sentimientos,
Gritos de desesperación, dolor inmerso de recuerdos felices, que hoy son cicatrices,
Frágiles letras que buscan ser leídas por tu voz, ser vistas con tus ojos, ser posesión de tu corazón... busco mi alma en cada escrito, en cada frase, en cada letra, busco hallarme y alejarme de tus pasiones, de tu cuerpo, de ti.

Moriré y renacere, esperando que llegue el ángel que he visto en mis noches de luna llena... aquella que en mis lamentos halla sinceridad y paz, ella quien me hace soñar, quien podría traer la redención y el perdón.

Escribo para vivir de nuevo, me limito a decirte que te estoy queriendo, sonrió por qué aparecisteis en el momento menos esperado...

Escribiré para llegar a ti.

Lamento de un Arlequín.

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