sábado, 5 de diciembre de 2015

Principio de la ópera destructiva

Volviendo a retomar pasos que en su haber han sido un desastre, miró al cielo mi alma envuelta en llamas, deseando volver a aquel día en que tu sonrisa me hizo estremecer... aquel suspiro efímero y sereno... aquel instante donde la vida y la muerte se dieron un beso por primera vez y su lujuria logró opacar el cielo y destronar a la luna de su reino oscuro.. así fue como tu quien sería mi vida, se convirtió en mi dulce agonía... la muerte lenta y silenciosa...
Hoy debo creer que en mi camino has de aparecer mi bella princesa Escarlata, ancestral creación y hermosa melodía distante y profunda.


Decidme si vuestros labios son la cura de mi amarga locura
Decidme si vuestras manos me darán la calidez para volver a reír,
Decidme si vuestro cuerpo será el eco que me devuelva los suspiros que me robó el tiempo..

Princesa y doncella.. hoy escribo por ti y tus letras dibujadas en el firmamento

 En el firmamento se reúnen las estrellas, debatiendo quien será la nueva doncella que reine a la belleza y la generosidad... hoy las veo danzar y me he dado cuenta que todas te miran fijamente proclamando que serás aquella mujer que domine en mi corazón y mi ser.
 Dulces melodías de desértico dolor, pensamientos suicidas entre la razón y la pasión... Y un debate moral entre la verdad y la sinceridad...

Así son mis emociones en estos momentos.. un torbellino de deseos y anhelos danzando y surcando cielos y navegando mares... siendo el pirata que halle el tesoro envuelto en tu corazón.
El guerrero que forme la leyenda entre tus brazos y de el fruto mítico del amor y la locura... Si! Así me siento cuando te pienso, te veo y te leo... Así aspiro a suspirar tu nombre y respirar tú aroma a mujer.

en el inicio de las eras, el dragón buscó su leyenda y hoy se proclama enamorado de su más anhelado deseo.

Lamento de un Arlequín

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