verso 1
Fría noche, desvelos eternos y una sonrisa distante.
Navegando en aquello que me hizo Sonreír,
Disfrutando de recuerdos y lamentos,
Va mi sangre recorriendo esta herida abierta,
Una herida que se abre al verte en mis días grises.
Esta noche al igual que todas aquellas penumbras, he de recordarte y odiarte...
Mitigando mi sufrimiento, proclamo tu nombre al viento, esperando que mueras en cada suspirar de mi alma.
Un odio tan triste y tétrico, efímero y tangible,
Así he vagado desde ese día en que me enviaste al infierno de la soledad y desamor hacia ti...
Tu sonríes y vives... Yo... Lloro y muero a pasos lentos y agonizantes,
Lamentaras el hacerme sufrir,
El karma es tu castigo abismal,
Y mi sonrisa la sentencia que pudra tu alma...
verso 2
y donde el dia termina y la noche inicia, he ahi el lugar preciso para corromper mi alma.
y dime entonces que pretendes lograr al ser un sonambulo y porque prefieres dormitar de dia?
donde la amargura se torna gris y lamentable,
donde la tristeza es la mas bella ambicion,
tal vez pretenderas no ver nada o quiza saber todo...
mil frases salen a relucir cuando pretendo pensarte,
mil estados de soledad y agonia entre mi piel me hacen estremecer pidiendo piedad y clemencia!
emociones y sentimientos que invadieron mi alma,
con un solo fin.. destruirla, aniquilarla......
y hoy escapando de tus recuerdos, tus sueños..
me hallo aqui, vislumbrando todo lo que me hizo feliz (junto a ti),
perdido en el espacio de tus memorias y negaciones... me encontre nauseabundo entre lodo y vomito.
este verso sera solo para ti:
recorre calles de lamentos y penumbras en tu aliento,
visitame en el infierno y traeme tu corazon,
lo envolvere con el mas ardiente fuego de paz y amor.
ven y quedate, que yo saldre para hacerte sufrir, mil años de llanto y soledad.
verso 3
Vete y recuerda el pasado inerte..
Fueron palabras de odio y rencor,
La noche que petrificada estaba por su llanto,
Recogió aquel ser que rompía sus brazos y piernas por rencor....
Fluye la sangre en poco tiempo,
Sus desgarradores lamentos se oyen al final del anochecer,
Sus garras ya hechas polvo, se van con el viento,
Esta noche fue desterrado de aquel corazón que supo habitar,
Hoy se lamenta, se pregunta...
Porque aquella mujer se llevó su alma y futuro... Si era quien más amaba?
Muchos gritos se oyen en las noches de luna llena,
Aquellas noches que vieron el nacimiento,
De una bestia bajo el cielo carmesí de la luna muerta
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