Creo que mi mente empezó a navegar entre su mirada y su voz y poco a poco ira perdiendo la razón... invadiendo cada célula de mi ser, su rostro ha quedado tatuado bajo mi piel y sin previo aviso, se vistió de heroína ante mi patética mirada pérdida y podría ser quien me libere de esta cárcel llamada soledad.
Quizá su espontaneidad y sonrisa mágica, sean quien doblegue cada árida parte de mis sentimientos y este mar de emociones nuevamente ardan de pasión y lujuria!
Tal vez sólo comenzó como un capricho o sólo fue el inicio un sin fin de posibilidades...
Mentiría si pensé que solo seria una persona más, mentiría si no llegué a pensar que jamás la vería como mujer... pero me fue esquivo el pensamiento y ahora mantiene allí dentro.
Quisiera que algún día leyera esto, pero sé que su mirada esta apartada de la mía y su voz le da armonía a otra vida.
Lamento de un Arlequín.
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